Tengo miedo, siento que esto se me va de las manos, que no puedo mantener el  control, es como si mi cuerpo actuase por si solo. llevo días comiendo menos de 500 calorías, sufriendo atracones y recurriendo a mia, lo que considero perder el control y un completo fracaso, es perder de vista la meta según yo. 

Normalmente las 500 calorías que consumo son las del almuerzo, pues es algo de lo que no puedo huir en casa. Los pasados días pensaba en el almuerzo de manera contradictoria, representaba la ruptura obligatoria de mi ayuno total, pero a la vez el alivio al dolor físico que me produce el hambre. Temo vomitar, es doloroso, pero me alivia el pesar que produce el sentir comida en mi estomago, recurría a eso si el almuerzo era muy feroz y no lograba comer solo ensalada, pero hoy la situación cambió. Me levante con un hambre dolorosa y feroz, con mareos y ganas de llorar, lo soporte bien, mirando mi pulsera, recordando porque debía soportar esto, cuando llegó la hora de almorzar y vi mi plato con media palta y montones de lechuga (era el plato de entrada) comenzo lo extraño, sentí asco, horribles ganas de vomitar, me dolió mas aun el estomago y mi cara se negaba a esconder mi estado. Al pasar al plato fuerte no pude mas, tuve que recurrir al viejo truco de la camiseta de mangas largas en donde uno va metiendo comida enrollada en servilletas, porque de solo olerla sentía que moría, si comía, sentía como el trozo de alimento bajaba hasta mi estomago, sentía la grasa acumulandose. 

Por la tarde salí a andar en bici con amigos, 2 horas y nada de hambre, tome agua en cantidades colosales, pero si veía comida las nauseas y el dolor regresaban. Ha sido un día bueno para mi dieta, pero chocante para  mi mente. Siempre creí tener control absoluto de mi cuerpo,pero al parecer me equivoque. Tengo miedo de esto, pero no quiero parar, veo mis huesos y llego al cielo, pero mi cuerpo se encarga de bajarme rápidamente con un mareo de los cabrones, me duele la cabeza y no quiero comer.